Un interesante formato compacto de mascarilla (o mascarilla comprimida), que nos viene como anillo al dedo para llevar la maleta en vacaciones o cuando salgamos a pasear.
Como muchas de las mascarillas novedosas que van llegando a nuestro mercado, las mascarillas comprimidas son un invento de la cosmética coreana. Básicamente consisten en mascarillas de celulosa tipo «sheet mask» que vienen comprimidas como si fueran una pastilla para ocupar el mínimo espacio. De ahí que también se las conozca como mascarillas en pastilla.
Como ya habrás adivinado, la peculiaridad de esta mascarilla facial comprimida es precisamente que viene en seco y requiere de hidratación para desplegarse.
Mascarilla/Toalla comprimida
- Prepara el líquido con el que vas a impregnar tu mascarilla comprimida. Lo más habitual suele ser usar un tónico, pero también puede ser agua de rosas, de aloe vera, de arroz entre otros (según la necesidad de tu rostro). En caso de la toalla comprimida puedes usar solamente agua o alcohol en caso desees para limpiarte las manos, cara o algún lugar.
- Saca la pastilla de su envoltorio y sumérgela en la preparación hasta que se impregne por completo.
- Escurre bien la máscara y colócatela sobre la cara, dejando que actúe unos 15 minutos.
- Retira la mascarilla y con las yemas de los dedos ve dando golpecitos por todo el cutis para que se absorba el producto con el que has impregnado la mascarilla compacta.
La respuesta es sí, lo puedes rehusar hasta 2 o 3 veces como máximo, una vez termines de usarlo lo lavas muy bien, retiras todo el exceso de agua y en un pote o bolsita lo guardas bien. Mantener en un lugar fresco, ojo con no dejarlo muchos días ya que la limpieza de rostro es diaria.